Puedes intentar correr e incluso fingir que no pasa nada, si bien sabes que en el fondo duele, que ahí adentro tienes una profunda herida que te acompaña desde los primeros años de tu vida y que en manera continua se hace visible en ti y para los demás ¿te resulta familiar?
En otro apartado de este blog ya he hablado de Quirón y de cómo representa tu herida más profunda. El proceso quironiano implica que cuando se toma consciencia de esa herida y se sana puedes convertirte en maestro de la misma. Puedes ver toda la información al respecto en esa entrada.
El foco ahora es en su importancia y cómo podemos trabajar con esa herida con dos disciplinas maravillosas, por un lado las regresiones y por otro los cristales y los quintaesencia.
Con la regresión trabajamos con la emoción de un trauma y puede ser en relación a esta vida o a vidas pasadas. En una regresión llegas al momento raíz para sentir esa emoción que ha generado el trauma, la limitación que tienes hoy y poder desde ahí generar recursos que te ayuden a vivir con plenitud esa situación. Te dejo la fotografía de una noche en la playa que tomé hace un año y que refleja esa luz en medio de una situación de oscuridad, que consigue reconfortarte y resituarte.
Tuve la enorme suerte de estudiar mi certificación de cristales con Beate Schweder una discípula directa de Katrina Raphaell, y es precisamente esta última quien propone para equilibrar el Corazón Superior trabajar con dos gamas cromáticas de colores, el naranja para la energía masculina, junto con el azul celeste suave para la energía femenina. Buena parte de nuestras heridas tienen como base el desequilibrio en las energías del Corazón Superior, por ello poder trabajar con eso es un gran refuerzo.
En la foto puedes observar la cornalina junto con la celestina y la calcita azul, rodeadas por el cuarzo rosa. Este mandala es un ejemplo de cómo podemos trabajar con nuestro corazón superior, recuerda que en ti independientemente de tu género están presentes ambas energías. Es un mandala que he hecho con parte de mis cristales.
Energía masculina, firmeza, decisión, iniciativa, fuerza y perseverancia, entre otras.
Energía femenina, compasión, sensibilidad, intuición, paz y suavidad, entre otras.
Si resuenas particularmente con esta parte de cristales puedes usar alguno para equilibrar bien sea tu energía femenina o tu energía masculina, con la intención de la cualidad que quieras trabajar. El lado izquierdo es el lado femenino en tu corazón superior y el lado derecho el masculino. Tu corazón superior está encima de tu chakra corazón.
Como puedes comprobar ambas son necesarias y valiosas en ti. Además en el trabajo de esas energías incluyo las figuras de Sanat Kumara y Lady Venus, arquetipos de ambas energías, de los roles padre y madre, de las relaciones y cómo trabajar con las dependencias y desequilibrio en las mismas. Es ideal usar la Quintaesencia número 12.
Te invito a que si has resonado con los aspectos aquí planteados te sumerjas en las tres disciplinas y hagas una sesión si te es posible con cada una de ellas para poder integrar y avanzar en tu herida más profunda.