Puede que nunca antes hayas oído hablar de Quirón, ni que sepas qué lugar ocupa en tu carta natal. Quirón representa tu herida más profunda. Él era un centauro, uno poco común, porque era de naturaleza bondadosa, a pesar de las circunstancias que le tocaron vivir. Su madre lo repudió al ver su fisionomía, mitad hombre, mitad caballo. Según la mitología es hijo de Cronos, quien se convirtió en caballo, y de Fílira. Quirón representa esas cualidades, aspectos nuestros que desde pequeños han sido criticados y evidenciados. Quirón se encuentra entre Saturno (su padre) y Urano (su abuelo), por tanto todo aquello que viene de nuestra familia, del pasado frente a la persona.
Quirón es discípulo de Apolo y a su vez se convierte en maestro de figuras relevantes, como Hércules. Precisamente en uno de sus trabajos Hércules lucha contra la Hidra y con una flecha con su veneno hiere a Quirón en una pierna, quien siendo un semidios no muere y debe arrastrar esa herida. Simboliza una herida en nuestra parte más instintiva, más animal y viene de nuestro entorno cercano, además de que nos acompaña la mayor parte de nuestra vida. Quirón vuelve en tu carta alrededor de tus 49-51 años, siendo el momento de la sanación, de la maestría, cuando has pasado por ser herido, herir a los demás y sanar.
Donde se encuentra Quirón en tu carta refleja aspectos sobre todo simbólicos, muy difíciles para ti y que llenas con infinidad de cosas o situaciones que no sirven. Además Quirón implica la sensación de que tu herida es la mayor, que nadie tiene tu herida y que los demás son muy exitosos y están muy bien. Sin embargo, lo cierto es que todos tenemos nuestra herida, y a cada uno nos duele. Te podrá parecer que la herida de los demás es menos que la tuya pero te garantizo que no es así. Quirón es capaz de sanar a los demás pero no a sí mismo.
Quirón representa tu maestría, te obliga a mirar hacia adentro, a encontrar tu maestría pues ¿adivina? solo tú te puedes sanar. Representa tu legado, los aspectos por los cuales podrás o no tener éxito y los aspectos por los cuales serás recordado. La compasión es la clave, ver nuestra herida con esa compasión, aceptarla, respetarla, incluso compartirla con otros. Pues son esas áreas más oscuras, más instintivas, es donde está tu capacidad de brillar.
Según el signo en el que se encuentre Quirón implica en qué tenemos la herida y en la casa en la que se encuentre, el área de nuestra vida. Se sitúa entre dos planetas Saturno personal y Urano transpersonal, te obliga a ver en ti lo que hay más allá.