QUÉ ES EL COACHING Y PARA QUÉ SIRVE
El coaching y sus beneficios
Como disciplina, el coaching, tiene muchas variantes: deportiva, de nutrición, energética, profesional… la lista es larga.
El coaching ha tenido una gran acogida en los últimos años por una sencilla razón, porque funciona. Más allá del tipo de coaching en sí, o incluso del propio coach que hace las sesiones o aplica la herramienta, el enfoque de coaching funciona muy positivamente.
La persona que decide hacer un proceso de coaching, parte de una situación presente para ir a una situación futura o deseada, a través de una demanda que refleja la necesidad que tiene.
Como definí en el libro Formación de Líderes en Inteligencia Emocional (2015) “el Coaching es el proceso de acompañamiento individual o en equipo para realizar alteraciones de valencia positiva en la persona o el equipo humano (según el modo que se escoja de coaching individual o de equipo).
Es un proceso de mejora ante la realidad de cada persona, y aunque se focalice en un ámbito en concreto (así el profesional) tiene repercusiones en todos los ámbitos de la persona.
Desde un punto de vista reflexivo y experiencial las sesiones de coaching se perfilan como la herramienta clave de esta aplicación en la vida real del individuo, descendiendo a comportamientos clave en su día a día.”
Completo además en la obra “El coaching proporciona transformación y no solo cambio, mientras que el cambio puede hacer alusión a la manera en la cual hacemos una determinada actividad o un proceso, la transformación va más allá, llegando a las creencias, valores y paradigmas, influyendo en el modo de pensar y sentir de la persona.”
Qué es el coaching personal
En numerosas ocasiones se empieza con el coaching personal para trabajar aspectos concretos de la personalidad, ciertas reacciones en situaciones específicas o metas más de tipo personal. Por eso, puede ser interesante empezar quizá con sesiones o herramientas más propias del coaching personal para luego completar con el coaching espiritual.
En el coaching personal, la persona pone el foco más en metas personales, aunque pueden trabajar también otro tipo de metas. El valor añadido es que suelen ser procesos más privados, que parten de la persona y que le permiten trabajar con un abanico amplio de herramientas.
Qué es el coaching espiritual
Cuando haces una sesión de coaching espiritual combinas los beneficios de los ritmos rápidos y la orientación a resultados propios del coaching, con el trabajo en profundidad con tu alma de la espiritualidad. Consiguiendo un resultado más holístico y por tanto más duradero y profundo.
Es aplicar en un proceso de coaching metodologías propias del ámbito espiritual para conseguir trabajar no solo con procesos cognitivos, creencias o emociones, sino para poder llegar a otros niveles de la persona. Implica dedicar tiempo a experiencias previas de la persona, a vivencias que van más allá de este plano y que puedas sentir los diferentes niveles de tu ser.
Esa es la esencia, y lo más idóneo es que sigue las pautas de una metodología muy terrenal y enfocada en el día a día como es el coaching, junto con otras metodologías que facilitan conocimientos y emociones sutiles que no se consiguen por otros procesos. Siendo el resultado una adecuada contextualización en el día a día de mensajes, acciones y procesos que te permiten sentir más plenamente y con mayor certeza.
Formas de trabajar el coaching espiritual
Los procesos de coaching espiritual que llevo adelante tienen varios enfoques, en primer lugar, el Método Malakhaba®, se trabaja a través de un número aproximado de 10 sesiones con diferentes metodologías para poder avanzar en un aspecto concreto para ti.
Que naturalmente encuentra su lugar en tu día a día, en tu contexto, si bien el origen y razón de este tiene más alcance y es necesaria una visión más holística. También se puede hacer el trabajo con el libro El Método Malakhaba, no es un libro de lectura, es una obra para hacer un profundo trabajo de reflexión y valentía personal. Es el enfoque que más recomiendo al unir todas las metodologías garantizando así ese enfoque holístico.
El segundo enfoque es desarrollarlo por partes específicas. Si no se quiere hacer todo el Método Malakhaba® y se prefiere poner atención en manera más específica a cómo abordar ese aspecto, para ello se combinan alguna de las metodologías manteniendo la esencia del coaching espiritual.
- Con los cristales en manera específica, también llamado coaching cristalino. Siendo los cristales herramientas de apoyo en el proceso o herramientas de coaching, ideales para trabajar en los cuatro niveles del ser. Hacen un trabajo más suave que otros recursos y te permiten diluir nudos de una manera más emocional y profunda, sin entrar tanto en tu mente o en tu lógica.
- Con el Árbol genealógico, el coaching sistémico y la Terapia Regresiva. Es una de las combinaciones más potentes, te permite ir a un origen más amplio que el de tu propia persona. Facilita conectar a un nivel subconsciente gracias a los movimientos sistémicos con aspectos que de otra manera no verías. En último lugar facilita disolver la emoción del momento raíz para que puedas avanzar en la vida en ese aspecto.
- Con la Herida de Quirón y los Registros Akáshicos. La menos común de todas y sin embargo perfectamente adaptable al día a día. Su unicidad permite que partas de una herida que te ha limitado la mayor parte de tu vida y la puedas completar con una visión más amplia, con el viaje de tu alma. Entendiendo el sentido de ésta y tu propósito, aquel en el que serás un maestro o una maestra una vez hayas superado esa herida.
¿Te animas a hacer una sesión de coaching espiritual?
Si te gustaría ir más allá y aprender en concreto coaching espiritual, en alguna de las maneras anteriormente descritas, puedes hacer alguno de los cursos sobre las temáticas específicas, consiguiendo así sumar los beneficios del enfoque espiritual a cada una de tus sesiones o reuniones. Encontrarás más información en la parte de cursos de esta página.